En España conoció la obra del impresionista Joaquín Sorolla, la cual influiría en la mayoría de su producción pictórica.
Aunque el impresionismo era ya un estilo que había dejado de tener vigencia en Europa, Rodríguez Padilla profesó una profunda admiración por el artista español, cuya huella puede percibirse en toda su producción pictórica.
Su pintura tuvo variadísimos cambios, todos aplicados con maestría.
En los últimos años de su vida el artista se acercó a las soluciones geométricas del cubismo.
Entre sus obras más conocidas se encuentran los monumentos dedicados a José Milla y Vidaurre en el Parque Enrique Gómez Carrillo, Medallón de Beethoven (Conservatorio Nacional de Guatemala), monumento del general José María Orellana (Tipografía Nacional), monumento al teniente coronel e ingeniero Francisco Vela,[a] «El Cristo» (Iglesia de Malacatán), Luis Pasteur (Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos) y monumento al Dr. Lorenzo Montúfar[b] que hizo junto con el español Cristóbal Azori.