Fue honrado con numerosos premios científicos y estatales de distintos países del mundo.En 1842, tras ser maestro en la Escuela Real de Besanzón, obtuvo su título universitario de Bachelier ès Sciences Mathématiques (el equivalente en inglés a Bachelor of Science in Mathematics) en Dijon,[3] con calificación «mediocre» en química.El matrimonio tuvo cinco hijos, pero solo sobrevivieron hasta la vida adulta dos de ellos: Jean-Baptiste y Marie-Luise.Desde su creación en 1888 y hasta su muerte, fue director del instituto que lleva su nombre.[9] Algunos de sus contemporáneos, incluido el eminente químico alemán Justus von Liebig, insistían en que la fermentación era un proceso químico y que no requería la intervención de ningún organismo.[cita requerida] Utilizó un nuevo método para eliminar los microorganismos que pueden degradar el vino, la cerveza o la leche, después de encerrar el líquido en cubas bien selladas y elevando su temperatura hasta los 44 grados centígrados durante un tiempo corto.Había nacido así la pasteurización, el proceso que actualmente garantiza la seguridad de numerosos productos alimenticios del mundo.De esta manera Louis Pasteur mostró que los microorganismos no se formaban espontáneamente en el interior del caldo, refutando así la hipótesis de la generación espontánea y demostrando que todo ser vivo procede de otro ser vivo anterior (Omne vivum ex vivo).Pasteur, como él mismo reconoció, no sabía nada de gusanos de seda, sin embargo creía que su ignorancia le significaba una ventaja, pues le permitiría afrontar el problema sin prejuicios.Mediante una rigurosa selección pudo aislar un grupo sano y cuidó que no se contagiara.Sin embargo, no todo resultaba bien para Pasteur: sufrió una hemorragia cerebral que lo dejó casi hemipléjico del lado izquierdo.Mediante la interrogación de los infectados y el seguimiento epidemiológico del contagio, John Snow logró identificar el origen del brote una fuente de agua pública.Snow convenció a las autoridades de que clausuraran el pozo y la epidemia cesó.La pieza que faltaba para dar coherencia a esta línea de pensamiento y resolver sus puntos débiles e inexplicables era descubrir qué era exactamente el transmisor de la enfermedad.Su teoría fue controvertida e impopular: resultaba ridículo pensar que algo insignificantemente pequeño hasta lo invisible pudiese ocasionar la muerte de seres mucho más «fuertes».Junto con su ayudante, Charles Chamberland, inoculaba la bacteria (Pasteurella multocida) a pollos y evaluaba el proceso de la enfermedad.Chamberland inoculó a los pollos de todos modos y los animales no murieron.Expuso a los pollos una vez más al cólera y nuevamente sobrevivieron, pues habían desarrollado una respuesta inmune.Pasteur puso este descubrimiento en práctica casi inmediatamente en el caso de otras enfermedades causadas por agentes bacterianos.El niño iba a morir sin ninguna duda cuando desarrollase la enfermedad, pero Pasteur no era médico, de modo que si lo trataba con una vacuna sin probar suficientemente podía acarrear un problema legal.Sin embargo, tras consultar con sus colegas, el químico se decidió a inocular la vacuna al muchacho.
Estudio de microbiología de Pasteur
L. Pasteur, Facultad de Medicina de Rosario, Argentina, obra de
Erminio Blotta