Milieu intérieur

Milieu intérieur o medio interno, es una frase acuñada por Claude Bernard para referirse al entorno fluido extracelular más particularmente el fluido intersticial, y su capacidad fisiológica para asegurar la estabilidad de protección para los tejidos y órganos de los organismos multicelulares.

Mientras que Rudolf Virchow se enfocó en la célula, otros, como Carl von Rokitansky continuaron estudiando la patología humoral, particularmente la cuestión de la microcirculación.

Von Rokitansky sugirió que la enfermedad se originó en un daño a esta microcirculación vital o sistema interno de comunicación.

Sus ideas sobre el medio ambiente en el interior solo se convirtieron en fundamentales para la comprensión de la fisiología a principios del siglo XX.

[4]​ Cannon, en contraste con Bernard, vio la autorregulación del cuerpo como un requisito para el surgimiento evolutivo y el ejercicio de la inteligencia, y además colocó la idea en un contexto político: "Lo que corresponde en una nación al ambiente interno del cuerpo?

[5]​ Sugirió, como una analogía a la propia capacidad del cuerpo para asegurar la estabilidad interna, que la sociedad debería preservarse con una burocracia tecnocrática, la "biocracia".

[8]​[9]​ La Conferencia Koranyi desencadenó una creciente industria de electrónica molecular, utilizando semiconductores biomoleculares en circuitos nanoelectrónicos.

La energía puede fluir a través del (...) campo electromagnético que junto con el agua, forma la matriz de la vida".

[3]​ En 1953, un médico y científico alemán, Reinhold Voll, descubrió que los puntos utilizados en la acupuntura tenían diferentes propiedades eléctricas de la piel circundante, es decir, una menor resistencia.

Este sistema se basa en la sustancia fundamental, un tejido conectivo complejo entre todas las células, a menudo también llamado matriz extracelular.

[14]​ La sustancia fundamental, según la investigación alemana, determina qué entra y sale de la célula y mantiene la homeostasis, lo que requiere un sistema de comunicación rápido para responder a señales complejas.

Entre las moléculas que forman la sustancia fundamental hay superficies mínimas de energía potencial.

La continuidad estructural entre los componentes extracelular, citoesquelético y nuclear fue discutida por Hay,[15]​ Berezny et al.