Este es el ramal lótico más extenso, por lo que le corresponde portar el nombre de Zapaleri, como así lo muestran las cartas bolivianas.
[3] Algunos le dan a este curso el nombre de ‘‘Tinte’’, el que desembocaría en el Zapaleri, más corto, lo cual es incorrecto.
Continua su recorrido con múltiples meandros obligado por la característica ondulada del terreno, virando el rumbo sur que guardaba hasta entonces a una dirección general sudoeste.
Luego deja atrás al cerro Brajma (5356 m s. n. m.) —cumbre limítrofe argentino-boliviana—, mientras que continúa recibiendo caudales de arroyos menores.
Además es el único curso fluvial argentino que siendo compartido con otros dos países no constituye río limítrofe con alguno de ellos.
Asimismo, es el único río de Chile que se origina en un país distinto del cual entra a territorio chileno.
Geológicamente, su cuenca es el resultado de una prolongada actividad volcánica ocurrida en el Cenozoico Superior,[10] lo que la ha hecho una región rica en materiales líticos, del tipo ígneo y volcánico, como basalto, obsidiana, además de tobas, sílice (calcedonia, ópalo) e incluso kollpa.