[2] Murió en la lid, pero mientras yacía moribundo logró que Abd al-Malik ibn Marwan prometiese no actuar contra su hijo.
La tribu Bahila era neutral, si bien generalmente se coligaba con los qaisíes, lo que también favorecía el objetivo de Ibn Yúsuf de debilitar a los azdíes, que habían dominado en el Jorasán en tiempos del gobernador Yazid Ibn al-Muhallab.
[1][5][6][7] Ibn Muslim pasó los siguientes diez años en Asia Central, consolidando y extendiendo la autoridad musulmana en la región.
[8] Los árabes habían alcanzado el Asia Central en la década que siguió a su gran victoria en la batalla de Nihavand del 642, que les había permitido completar la conquista del Imperio sasánida mediante la ocupación de Sistán y Jorasán.
[11] No obstante, los príncipes transoxianos también sufrían rivalidades que les impidieron unirse para frustrar la conquista musulmana; Ibn Muslim aprovechó estas divisiones entre los señores de la región a partir del 705.
[1][13][14] Ibn Muslim pasó los años que van del 706 al 709 dedicado a la larga y sangrienta conquista de Sogdiana.
[1][15][16] El castigo brutal al que Ibn Muslim sometió a Baykand causó impresión en la región: los sogdianos arrumbaron sus diferencias y los príncipes de Kish y Nasaf se unieron al señor de Wardana.
Ibn Muslim evitó plantar batalla y entabló negociaciones para ganar tiempo, que empleó para retirarse apresuradamente a la otra orilla del Oxus pasando por la Puerta de Hierro y vadeando el gran río en Termez.
La ciudad fue tomada por asalto; se le impuso un tributo de doscientos mil dírhams y una guarnición árabe.
[nota 1] Esta medida se extendió luego a los nuevos territorios conquistados en Sogdiana y Corasmia.
Ibn Muslim optó por aceptar estas condiciones y la fácil victoria, pues la alternativa era una ardua campaña en el montañoso Zabulistán.
Ibn Muslim anunció que se dirigiría a Sogdiana, pero en vez de ello fue velozmente contra la capital corasmia, Hazarasp.
[38][39] Sin embargo, los corasmios se rebelaron tan pronto como marchó Ibn Muslim y dieron muerte a su señor.
Una vez dentro de la ciudad, sin embargo, Ibn Muslim decidió ocuparla y colocar en ella una guarnición.
[36][44][45][46] Las fuentes árabes indican que por entonces los príncipes sogdianos llamaron en su auxilio a los turcos occidentales o a los turgueses, si bien no está clara la secuencia de los acontecimientos ni incluso si las crónicas son fiables en este punto.
Al-Tabari afirma que Ibn Muslim se internó en territorio chino y llegó hasta Kasgar, pero los historiadores modernos lo descartan.
La muerte de su protector lo dejó en una posición vulnerable, por lo que prefirió disolver el ejército y volver a Merv.
Su única preocupación era que su antiguo rival Yazid ibn al-Muhalab recuperase el favor del califa tras la muerte de Ibn Yúsuf, por lo que su única precaución fue trasladar a su familia y sus pertenencias de Merv a Shash y apostar un destacamento en el Oxus.
El nuevo soberano era enemigo acérrimo del Ibn Muslim, ya que este había pretendido eliminarlo de la línea sucesoria.
Sus contrincantes, entre los que destacaba la tribu Tamim, se agruparon en torno a Waki ibn Abi Sud al-Tamimi.
Ibn Abi Sud le sucedió en el cargo de gobernador, y ordenó al ejército que regresase a Merv, donde fue disuelto.
[44][53][54][55] La autoridad musulmana en Transoxiana se esfumó poco después del fallecimiento de Ibn Muslim.
Sus nietos, especialmente los numerosos hijos de Salm, siguieron desempeñando altos cargos con los abasíes hasta bien entrado el siglo IX.