[1][Ken 1] Las tierras allende el Oxus —la Transoxiana, conocida por los árabes simplemente como «la tierra más allá del río» (mā wara al-nahr)—[Ken 2] eran diferentes a las que los árabes habían encontrado antes: no solo tenían una topografía variada, desde las remotas montañas del Hindú Kush hasta los fértiles valles de los ríos y los desiertos con ciudades en los oasis, sino que también estaban habitadas por pueblos diversos, tanto sedentarios como nómadas, y en lugar de tener una única administración imperial, como la de los persas, estaban organizados en muchos pequeños principados independientes.
[Ken 3] Desde el punto de vista geográfico, político y social, Transoxiana estaba dividida en cuatro regiones: La población pertenecía a dos grupos lingüísticos amplios: los hablantes de lenguas iranias, que en el siglo VII solían estar urbanizados, y los pueblos túrquicos, que eran todavía en su mayoría nómadas.
En el siglo II a. C., los yuezhi destruyeron el reino grecobactriano y lo sustituyeron con el Imperio kushán; en tiempos de este el budismo se había extendido por la región.
[Gibb 2] Al norte del Oxus, en el Alto Tocaristán, los principados más importantes de este a oeste eran Badajshán, Juttal, Kubadhiyan y Saghaniyan.
Sogdiana también se dividió en varios pequeños principados, pero los dos centros principales de Bujará y Samarcanda los dominaban a todos.
[Gibb 5] El gobierno era hereditario, pero también desempeñaron un importante papel los terratenientes (dihqans) y los comerciantes adinerados, quienes poseían, según H. A. R. Gibb, «no solo gran autonomía sino también, en ocasiones, el poder de deponer al príncipe reinante y eligir a su sucesor».
[Gibb 6] Al norte y al este de Sogdiana se extendía la llamada «estepa hambrienta», una extensión de unos ciento sesenta kilómatros, que daba paso a las fértiles regiones que rodean el río Jaxartes.
[Ken 7] Al oeste de Sogdiana, igualmente aislada en medio del desierto, estaba Corasmia, habitada por un pueblo iraní sedentario y urbanizado.
Tampoco está claro si estuvo sometida a los turcos en los siglos VI y VII.
[Gibb 8] Al concluir la guerra civil, se le confió nuevamente a Abdallah ibn Amir la restauración de la autoridad musulmana en el Jorasán.
Desde 667 hasta su muerte en 670, el lugarteniente de Ibn Abi Sufian en la zona, al-Hakam ibn Amr al-Ghifari, abordó una serie de campañas en Tocaristán, en las que los ejércitos árabes cruzaron el Oxus y penetraron en Saghaniyán.
Al morir al-Ghifari hubo otro gran levantamiento, pero su sucesor, Rabi ibn Ziyad al-Harizi, tomó la ciudad de Balj y derrotó a los rebeldes en Kuhistán, antes de cruzar el Oxus e invadir Saghaniyán.
Esto no solo reforzó el elemento musulmán en Jorasán, sino que también proporcionó las fuerzas necesarias para la futura expansión en Transoxiana.
Solo durante el breve gobierno de Saíd ibn Uthman en el 676, los árabes llevaron a cabo una importante expedición que se adentró en Sogdiana.
[Ken 12] Sin embargo, los príncipes transoxianos estaban divididos y enemistados entre sí, y no se unieron para afrontar la conquista árabe, hecho que benefició a Qutayba a partir del 705.
[5] Las campañas de Ibn Muslim se han mezclado con una misión diplomática musulmana a China en crónicas árabes.
La situación, excepto en esta comarca, volvió a ser casi la que existía en tiempos de Ibn Muslim.
Los archivos en idioma sogdiano encontrados en la fortaleza revelan su precaria posición y los acontecimientos que llevaron a su captura.
[8] Los musulmanes de Ibn Muslim conquistaron Kasgar,[aclaración requerida] Samarcanda, Bujará y Paikent.
Luego, en 739, el propio general fue asesinado por los chinos, que volvieron a extender su influencia por la Transoxiana.
[19] Las fuentes árabes afirman que Qutayba ibn Muslim arrebató brevemente la ciudad-oasis de Kasgar al Imperio chino y que tras pactar con este se retiró,[20] pero los historiadores modernos rechazan por completo esta posibilidad.
El rey depuesto huyó a Kucha (capital del Protectorado Anxi) y solicitó la intervención de los chinos.
[23] El general chino Tang Jiahui desbarató el subsiguiente contraataque arabo-tibetano en la batalla de Aksu (717).
[27][28] Los sogdianos convertidos al islam que sirvieron a los abasíes se concentraron en Samara, Bagdad, Nishapur y Merv.
[42] Por el contrario, los no árabes alcanzaron la igualdad de derechos durante el período abasí y, como resultado, el islam comenzó a extenderse por Asia Central.
[46] Escritores musulmanes como Marwazī y Mahmud Kashghārī tenían información más actualizada sobre China en sus escritos.
Los escritores musulmanes veían a Jitai, el reino uigur de Gansu y Kashgar como parte de «China», cultural y geográficamente con los musulmanes de Asia Central, que conservaban el legado del gobierno chino en Asia Central usando títulos como «kan de China» (تمغاج خان) (Tamghaj Kan o Tawgach) en túrquico y «rey del Este en China» (ملك المشرق (أو الشرق) والصين) (malik al-mashriq (o al-sharq) wa'l-ṣīn) en árabe para los gobernantes musulmanes karajanidas y sus ancestros carlucos.
[49][50] El título «Malik al-Mashriq wa'l-Ṣīn» fue otorgado por el califa abasí al kan Tamghaj, el kagan de Samarcanda Yūsuf b. Ḥasan.
[52] Aladino, una historia islámica árabe que se desarrolla en China, puede haberse referido a Asia Central.