[4] En los adultos jóvenes son producidos en la mayoría de los casos por traumatismos con posterior lesión en los ligamentos de la rodilla o por ruptura en el cartílago del menisco, mientras que en los adultos mayores generalmente son debido a artritis reumatoide.
El diagnóstico se confirma mediante ecografía, aunque si es necesario y no hay sospecha de un aneurisma de la arteria poplítea, se puede realizar con cuidado la aspiración del líquido sinovial del quiste.
Generalmente no requieren tratamiento a menos que sean sintomáticos.
A menudo, el descanso y la elevación de las piernas son todo lo que se necesita.
La incisión quirúrgica se reserva para los quistes que causan molestias significativas.