Por otra parte Cepión opinaba, debido a su alta alcurnia de noble, que Cn.
Derrotado Marco Aurelio Escauro por los cimbros, Manlio solicitó la ayuda de Cepión para que unieran sus fuerzas.
Cepión en un primer momento se negó a ir, pero después, temiendo que Manlio obtuviera toda la gloria al derrotar a los cimbrios, cruzó el Ródano y marchó hacia Arausio para encontrarse con las tropas del cónsul.
Fue multado con 15 000 talentos, y al no contar con tanto dinero acabó exiliado en Esmirna, donde murió.
Otros relatos dicen que murió en la prisión[7] y otros que fue encarcelado pero se escapó merced a la ayuda de su amigo el tribuno Lucio Antistio Regino y entonces huyó a Esmirna.