De acuerdo al cristianismo, tras su muerte, Jesús pasó dos días librando una batalla contra el Maligno —de la que salió vencedor— y liberó a las almas buenas del infierno, abriendo a continuación las puertas del cielo.Ya se cuenta en la leyenda de Orfeo cómo fue al inframundo para buscar a su esposa Eurídice.Estrabón escribió que la puerta estaba rodeada de vapores malignos, lo cual encaja con una gruta con aparentes construcciones rituales encontrada en 2013 en Pamukkale por arqueólogos italianos.En el siglo XVI, los frailes españoles llegaron al lugar y bajaron hasta la propia fosa del volcán para ver la lava, y dado lo espectacular de ver un volcán activo, confirmaron las creencias nativas de que aquel lugar podría ser una entrada física hacia el infierno.En la selva de Belice existe una gruta que se identifica en la cultura maya con la entrada a Xibalbá.
Jesús
sacando a almas por la puerta del infierno para llevarlas al Cielo, tras derrotar al
Diablo
. De acuerdo con la tradición católica, este hecho ocurrió durante el tiempo que se dio entre su muerte y su resurrección.