Averno era el nombre antiguo que se le daba, tanto por griegos como por romanos, a un cráter cerca de Cumas, Campania.
El escritor griego Diodoro Sículo relata cómo Heracles desde la llanura Flegrea, descendió hacia el mar y realizó unas obras a orillas del lago llamado Aorno, que se consideraba consagrado a Perséfone.
[3] La palabra Averno deriva de la griega Áornos, compuesta por a: 'sin' y ornis: 'ave'.
Este lago del Averno está situado en el cráter de un volcán apagado entre Miseno y Dicearquia.
[4] Según el escritor y geógrafo griego Estrabón, el Averno era un golfo, que formaba una península con el espacio de tierra comprendido entre el cabo Miseno, comenzando desde la línea transversal que une Cumas y el propio golfo.