La ingeniería del proyecto corrió a cargo de Leslie E. Robertson Associates y la construcción por FCC.
Por otro lado, se emplean elementos triangulares perimetrales que dan rigidez a la estructura y evitan deformaciones; de ahí las cruces en las fachadas laterales y la vertical remarcada que divide las fachadas principales.
[4] La firma Leslie E. Robertson fue la encargada de realizar los cálculos estructurales necesarios para garantizar su estabilidad.
[5] El contrapeso de hormigón y los cables que recorren la fachada trasera contribuyen a soportar las cargas horizontales, que producen un efecto opuesto al de la inclinación, reduciendo los esfuerzos y deformaciones provocadas por esta, «devolviendo» el edificio a su posición «vertical».
[5] Es por ello que todas las plantas son distintas porque va cambiando la posición del núcleo vertical respecto al rectángulo de base.
[9] La góndola no cuelga desde arriba sino que se desliza por una gran barra metálica de 35 metros.
[12] La primera sociedad gestora de las torres, Produsa, tenía como principales accionistas a FCC, Caja Madrid, Banco Central Hispano y Sainco.
[18] La vendedora Produsa estaba participada por la antigua caja de ahorros en un 29,64 % y la operación se articuló mediante una escisión societaria.
[18] En 2007 Caja Madrid decidió comprar la Torre Cepsa, a la cual iba a trasladar su sede una vez esta fuera acabada en 2009,[19] pero finalmente con el advenimiento de la crisis no terminó de cuajar.
En 2021, con la fusión por absorción de Bankia y CaixaBank, la torre oeste pasó a manos del banco catalán, convirtiéndola así en una de sus dos sedes operativas en España y que continúa en la actualidad.
[21] Ya en 2010 ETA planeó volar las torres,[22] además de asesinar también a Patxi López.