Puente de Briñas

Realizado en piedra de sillería, los restos más antiguos parecen ser de finales del siglo XIII, siendo reparado en el siglo XV y en muchas otras ocasiones posteriormente.

Cuenta con siete ojos, aunque parece que inicialmente tenía solo seis.

Francisco Trigueros, alcalde y ejecutor de la Hermandad de los Reinos de la Corona de Aragón fue enviado a Haro a recoger informes sobre dichos impuestos y basándose en estos se suprimió el del Tirón y se modificó el del Ebro para que solo se cobrase un maravedí a las caballerías que pasasen cargadas y al resto nada, debiendo dedicar la villa lo recaudado al mantenimiento del puente en buen estado.

[3]​ Una piedra del extremo izquierdo del puente situada a ras de agua, con una inscripción de 1712 indicaría que en dicha fecha se realizaron nuevas reparaciones.

En 1741 se adjudicó a Diego Larrea la reparación con zampeado del puente.

Finalmente se optó por realizar un nuevo puente cercano al anterior aunque con mejores accesos, encargándosele la redacción del proyecto a Vicente Roglá, perteneciente a la Jefatura de Puentes, aunque bajo la supervisión de Ildefonso que además era un reputado arquitecto de obras públicas.

[9]​ Conociendo que el Ebro discurre desde las conchas de Haro hacia la localidad de Haro, al llegar al puente por la carretera N-124 y verlo a la izquierda podríamos pensar que nos encontramos en la margen derecha del río y que si lo cruzamos pasaríamos a la margen izquierda, cuando es al contrario, debido a que el río tras acercarse a Haro vuelve hacia Briñas creando un meandro, encontrándose el puente en la zona en la que el río gira hacia el norte.

Entorno del puente de Briñas.