Ildefonso proyectó un lavadero circular cubierto por un paraguas de hormigón armado situado en el centro.
[1] Durante el quinquenio 1941-45 desarrolló sus sistemas de forjados cerámicos, que conseguirían una enorme difusión.
[4] Su objetivo era conseguir hacer estructuras laminares de grandes luces aligeradas con piezas cerámicas.
Encargó el proyecto al ingeniero Vicente Roglá, perteneciente a la Jefatura de Puentes.
Ildefonso se implicó mucho en esta obra, eligiéndose un puente de hormigón sin hierro, para que no se demorase la obra y colocando arcos triarticulados y articulaciones de fibrocemento.
En estas instalaciones, con la colaboración del ingeniero Fernández Oliva, llevó a cabo una gran labor, auspiciada por el Ministerio del Aire, entonces regido por el logroñés Eduardo González-Gallarza.
[7] Su funeral se realizó al día siguiente en Haro, enterrado seguidamente en el panteón familiar.
El dinero que conceden se obtiene de acciones donadas por los hermanos Sánchez del Río.
[14] Según lo que generen al año, la cantidad producida se destina a ayudas en educación.