El privilegio del blanco (en francés, privilège du blanc; en italiano, privilegio del bianco) es un privilegio concedido a ciertas reinas católicas y consortes de monarcas católicos, gracias al cual pueden vestir de blanco en una audiencia con el papa, siendo obligatorio para las demás mujeres que vistan de negro.
[1] El protocolo formal vaticano para las audiencias papales exigía que las mujeres utilizaran un vestido negro sin ningún escote, mangas que cubran los brazos, falda por debajo de la rodilla y una mantilla.
Para los varones se exigía frac con chaleco y pajarita de piqué blancos.
Desde los años 80 los códigos de la etiqueta vaticana se han vuelto opcionales.
[5] El privilège du blanc ha sido usado solo para los encuentros más importantes con el Papa: