El rey Carlos Alberto del Piamonte y Leopoldo II de Toscana se habían visto reforzados tras dar concesiones a los demócratas.
Después el ejército austriaco tomó la iniciativa, acometió en Lombardía y venció a los sardos en la batalla de Novara (1849).
La 5.ª División englobaba a las reservas y la mandaba el heredero al trono Víctor Manuel, duque de Saboya.
[13] El principal contingente italiano lo aportó Fernando II de las Dos Sicilias, que prometió contribuir con veinticinco mil soldados.
Sin embargo, este ejército no partió cuando estaba previsto y, para cuando lo hizo en marzo, apenas contaba con once mil hombres.
Carlos Alberto decidió no prestar atención a la concentración enemiga y proseguir el avance hacia Cremona, junto al Po.
[25] Radetzky había ocupado una posición avanzada en Pastrengo, al oeste del Adigio, en vista de la amenaza enemiga.
Carlos Alberto, impaciente, hizo avanzar tres escuadrones de carabineros, que se colocaron entre la Brigada Cuneo y la Piamonte.
[29] La batalla de Pastrengo, le había permitido a Carlos Alberto alcanzar el Adigio con las tropas del flanco izquierdo.
[30] Los piamonteses creían poder obtener una victoria fácil; no ponderaron adecuadamente las recias fortificaciones que el enemigo había erigido en los pueblos aledaños a Verona.
Ese mismo día, Nugent cercó Palmanova y avanzó hasta Údine, que se rindió el 22 de abril tras haber sido bombardeada.
Once mil hombres la defendía, antiguas tropas pontificias al mando del general Durando y voluntarios.
Los jefes del ejército piamontés, lejos de la ciudad, no reaccionaron: confiaban en que resistiría al menos varios días.
Carlos Alberto sopesaba atacar allende el Adigio y pasó de Valeggio sul Mincio a Roverbella.
Lo logró, y la caballería piamontesa penetró al punto en la localidad seguida de la artillería; los austríacos se retiraron, pero perdieron cuatrocientos hombres que fueron hechos prisioneros.
La primera línea piamontesa estaba dividida en dos grupos: uno situado cerca de Mantua y el otro del Adigio, frente a Verona, donde se habían concentrado los austríacos.
[76] Dominaban Salionze, Monzambano y Veleggio esa tarde, tres puntos que permitían atravesar el Mincio.
[83] El I Cuerpo austríaco atacó la izquierda enemiga cerca de Valeggio hacia las cuatro ed la tarde.
Apareció en el balcón por primera vez y respondió a las preguntas del pueblo por medio de un funcionario.
[106] Leopoldo II, gran duque de Toscana, nombró primer ministro al demócrata Giuseppe Montanelli el 27 de octubre; este pretendía unirse a otros Estados italianos y reanudar la guerra con Austria, pero los acontecimientos no le dieron tiempo para poner en práctica este plan.
Las tropas piamontesas permanecieron en sus posiciones y se limitaron a reconocer la comarca de Magenta, allende el Tesino.
Si la situación se volvía apurada, la división debía retroceder hacia el norte por Sannazzaro hasta Mortara.
La unidad de Bes atacó dos veces al I Cuerpo enemigo cuando este se aproximó a Sforzesca.
Dos divisiones y media no estaban disponibles para el combate, al estar en la otra orilla del Po.
[124] D'Aspre atacó luego dos veces con los nuevos refuerzos que había recibido y se acercó a Bicocca.
[128] Carlos Alberto solicitó al enemigo las condiciones de armisticio; este exigió ocupar Lomellina y Alejandría.
[133] Los rebeldes vencieron a la guarnición piamontesa en apenas unas horas, pero Alfonso La Marmora avanzó con la 6.ª División desde Parma para aplastar el levantamiento.
Mientras, la República romana todavía resistía, con el triunvirato formado por Aurelio Saffi, Carlo Armellini y Giuseppe Mazzini al frente.
Austria, por entonces enfrascada en el aplastamiento de la Revolución húngara, no contaba con fuerzas suficientes para intentar ocupar la ciudad.
[153] General Haynau se concentró en Marghera, que defendía una guarnición de dos mil hombres al mando del coronel napolitano Girolamo Calà Ulloa.