La rivalidad entre los caudillos Carrera y Barrios se extiende desde antes de la década de 1860 o siquiera la década antepasada, la rivalidad se remonta a los días de cuando Francisco Morazán era caudillo de toda Centroamérica, contra él y contra Mariano Gálvez fue que Carrera se levantó en 1837 e hizo una promesa de no perdonar a Morazán ni en la tumba ya que este había mandado a fusilar al suegro de don Rafael y colocó su cabeza en una pica.
Carrera y Barrios tenían muchas diferencias entre ellas las principales eran que Carrera era un independista guatemalteco y Barrios un fiero defensor de la unión centroamericana a la cual quería ver renacer lo más pronto posible; con respecto al tema de la Iglesia y el Estado, Barrios había separado en un Concordato con el Papa mientras Carrera quería a los dos unidos y tantas diferencias más que no pueden ser contadas.
Don Rafael veía al jefe salvadoreño como una amenaza y una noche de 1862 mientras estaba en un estado de ebriedad le reveló a sus subalternos sus planes para invadir El Salvador y derrocar a don Gerardo.
[4] En los siguientes días González mandó varios emisarios a Carrera, ofreciéndole que unieran fuerzas a cambio de que se le reconociera como presidente de El Salvador, pero todas sus ofertas fueron rechazadas y Carrera le advirtió que se debía unir a él y reconocer a Francisco Dueñas como presidente o sería sometido a la fuerza.
Poco después González juró lealtad a Dueñas junto a Antonio Chico y se unieron al ejército de Carrera.