Sitio de Bilbao (1835)
Desde el inicio de la Guerra, los carlistas habían mantenido un predominio militar en las acciones bélicas, siendo el Ejército Carlista el que decidía las acciones bélicas, llegando a campar a sus anchas en algunas expediciones por toda España.El militar carlista, efectivamente, se retiró y aunque en un principio la herida no revestía gravedad, con el tiempo empeoró hasta causarle la muerte el 24 de junio en Cegama.Para entonces, las casas civiles, iglesias y hospitales pasaron a ser también uno objetivo de la artillería.No obstante, Bilbao no quedó liberada de la amenaza carlista: la mayor parte de Vizcaya seguía en manos carlistas y al año siguiente, éstos volverían a establecer un nuevo sitio sobre Bilbao, aunque también fracasaría.La pérdida de Zumalacárregui, a la larga, sería un duro revés para el Ejército Carlista.