Se trata de una prefectura apostólica latina, inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias.
Para la Santa Sede, en cambio, la prefectura apostólica estuvo vacante durante décadas.
[4] En una nota oficial fechada el 10 de julio, la Santa Sede confirmó las sanciones canónicas para Joseph Yue Fu-sheng y los obispos que participaron en la ordenación episcopal ilegítima.
En la comunicación publicada se expresó que el papa asignó al obispo Joseph Yue Fu-sheng una tarea pastoral diocesana como obispo de Heilogjiang, teniendo debidamente en cuenta las situaciones locales particulares y complejas.
[6][7] Sin embargo, como el Anuario Pontificio 2020 continuó indicando que todas las diócesis en China comunista siguen estando vacantes, no está claro si el prefecto apostólico clandestino de Qiqihar fue relevado del cargo, ni si Joseph Yue Fu-sheng es el obispo ordinario de toda la provincia de Heilogjiang o tiene un encargo provisorio.