Galeno conocía probablemente sus obras, sobre ciencias naturales, anatomía y etiología de las enfermedades.
Consideraba la digestión como un proceso de putrefacción o descomposición, idea que quedaría abandonada hasta el siglo XIX.
Su alumno Herófilo, descubriría años más tarde los nervios sensitivos y motores.
Insistía en que las arterias latían por sí mismas, independientemente del corazón, y de nuevo Herófilo refutará esta doctrina en su tratado "Sobre los pulsos".
En otra área, Galeno criticó a Praxágoras su escaso interés en la anatomía y atribuyó al de Cos una metodología más especulativa que empírica.