Puerta Carmentale

[2]​ En el octavo libro de la Eneida, Virgilio habla del rey Evandro que, acompañando a Eneas al lugar donde se levantaría la ciudad de Roma, le muestra el altar dedicado a la ninfa Carmenta, en donde en sus cercanías, más tarde se construiría la puerta.

[2]​ Al parecer, los dos arcos de la puerta estaban dispuestos en ángulo y recibían nombres distintos.

Por tanto, debía de ser habitual utilizar la Porta Scelerata para entrar y la Triumphalis para salir.

Los cortejos fúnebres invertían el sentido normal del tráfico en la Scelerata, al igual que la procesión triunfal en la Triumphalis.

[12]​ La puerta está representada en un relieve escultórico que data del reinado de Marco Aurelio.

Trazado de la muralla serviana (en rojo) y ubicación de la puerta Carmentale en el número 12.