Se concibió como sustituto del Porsche 924, siendo el nuevo modelo básico de la marca, aunque el 924 continuó en producción hasta 1988.
Así fue que Porsche adquirió el proyecto por más de US$ 40 millones en 1975 y acabó su desarrollo desembocando en el modelo 924.
En lugar de desechar el modelo por completo, la fábrica decidió desarrollar el 924, como lo habían hecho con las generaciones del 911, aunque el número cambiaría el 924 proporcionó la base para su reemplazo.
Así nació el nuevo 944 en el que Porsche rediseñó el chasis y abandonó el motor Audi.
), gracias al sistema «transaxle» con el motor delantero y la caja de cambios en el eje trasero.
La suspensión delantera consistía en un sistema independiente tipo MacPherson con muelles, amortiguadores, trapecio inferior y barra estabilizadora.
En la 2.ª mitad de 1985 los 944 recibieron sus primeros cambios significativos renovándose la mecánica y todo su interior.
Los coches de modelo 1985 que ya incorporaron estos cambios, se denominan a veces «1985/2».
[2] El vehículo se sigue comportando de una manera excelente, con unas reacciones progresivas y fácilmente controlables.
El motor se recupera mejor al tener ahora un par máximo mayor a un régimen más bajo.
La velocidad y aceleraciones se han mejorado, pero son sin duda las recuperaciones las más beneficiadas con el nuevo esquema del actual motor.
Debido al sistema ABS, el ancho de vía fue modificado y las llantas Fuchs ya no estaban disponibles como opción.
Las plazas traseras son reducidas y poco utilizables, al menos por personas adultas.
El vehículo se sigue comportando de una manera excelente, con unas reacciones progresivas y fácilmente controlables.
El motor se recupera mejor al tener un par máximo mayor a un régimen más bajo.
La velocidad y aceleraciones se han mejorado, pero son sin duda las recuperaciones las más beneficiadas con el nuevo esquema del actual motor.
Las plazas traseras son reducidas y poco utilizables, al menos por personas adultas.
Su funcionamiento es muy suave y a la vez potente, sube de vueltas sin problemas en todas las marchas.
En cuanto a los consumos son muy buenos para su época y teniendo en cuenta la cilindrada y la potencia del motor, lo que le permite, junto con una buena capacidad del depósito de combustible, tener una gran autonomía.
En general, el S2 se conduce con suma docilidad en cualquier carretera y en cualquier tipo de terreno, resultando además suficientemente cómodo para poder viajar relajado y solamente en carreteras con un firme en mal estado, la suspensión llega a resultar dura.