Parte del combustible se quema en la precámara, aumentando la presión y enviando el resto del combustible no quemado a la cámara principal, donde se encuentra con el aire necesario para completar la combustión.
[3] Además de una precámara, se aumenta la pérdida calórica al sistema de refrigeración y se reduce la eficiencia del motor.
Esto simplifica el diseño de inyección y permite usar motores más pequeños y simples, a la par que seguros.
La optimización del flujo de aire en el cilindro es mucho más complicada que diseñar una precámara.
Hay mucha más integración entre el diseño del inyector y el motor.