El poblado talayótico es una forma constructiva que se desarrolla en las islas españolas de Mallorca y en Menorca, Baleares, hacia el primer milenio a. C. Nacen en época talayótica, a pesar de que algunos se ubican en lugares ya habitados en época pretalayótica, pero su máximo desarrollo llega, sobre todo en Menorca, durante el período postalayótico.
En Menorca estas estructuras fortificadas son todavía de mayores proporciones que en Mallorca.
En los poblados talayóticos fortificados se observan en la edificación de las murallas tres formas constructivas diferentes: No se sabe con certeza si las diferentes técnicas mantienen una separación cronológica.
Sería factible que la parte superior se hubiera coronado con piedras irregulares y que, con posterioridad, ya con influencias constructivas púnicas o romanas, se hubieran restaurado partes de la muralla con hiladas de sillares regulares.
En las murallas del poblado de Son Catlar, en Menorca, se ven tramos con ortostatos mientras otros tramos presentan una construcción más regular, con tendencia a las hiladas horizontales y, finalmente, hay unos baluartes defensivos rectangulares, adosados al exterior de las murallas, de clara influencia clásica: construidos con piedras rectangulares dispuestas claramente en hiladas.