Su nombre proviene de su planta circular y lo utilizó por primera vez Maria Lluïsa Serra Belabre.
En la cara interna, el muro está construido con piedras de medidas medianas formando líneas horizontales.
La distribución espacial del hábitat se establece a partir de un patio central descubierto delimitado por cinco pilares.
A raíz de los trabajos arqueológicos de los últimos años se ha descubierto que las unidades domésticas talayóticas estaban formadas por el círculo y por un patio donde se llevaban a cabo diferentes actividades.
[7][8] Tres son los patios excavados actualmente en Torre d'en Galmés, y lo que sorprende es su variada morfología, a diferencia de los círculos no parece que sigan un modelo estandarizado en cuanto a su arquitectura.