[2] Posteriormente toda esta información se recogió y publicó conjuntamente en el volumen dedicado a la arqueología en la Enciclopedia de Menorca.
Durante todo este largo periodo, que englobaría la etapa propiamente talayótica y el talayótico final o posttalayótico, se detectan cambios sustanciales, sobre todo en el momento en el cual se incrementa el contacto con el mundo púnico a partir del siglo V a. C..
En este momento aparecen producciones realizadas con pastas talayóticas que imitan formas del mundo clásico.
Por último, resulta bastante curioso que no se haya detectado arqueológicamente ningún rastro del lugar donde se producían estas cerámicas; lo que podríamos denominar taller, donde encontraríamos el lugar de cocción y los posibles restos de malas cocciones, etc.
Las diferentes tonalidades (del negro al rojo) que presentan los recipientes, en la época pretalayótica y en la talayótica nos indica una cocción fuera de horno donde las piezas recibieron más oxígeno en unas zonas (creando tonalidades rojizas) que en otras (creando tonalidades más negras); este hecho se produce cuando la cerámica se cuece en lugares que no son hornos propiamente dichos.
Lo probable es que la cerámica prehistórica de Menorca se cociera en agujeros al aire libre.