Poblado de Son Catlar

Se accede desde el camino que lleva a la playa de Son Saura.

Son Catlar, Torre d’en Galmés y Trepucó son los tres poblados talayóticos más extensos de la isla, y constituyeron tal vez centros de poder durante la Edad del Hierro.

Esta muralla posee además elementos defensivos desconocidos para la cultura talayótica que evidencian la necesidad de adaptarse a un nuevo horizonte defensivo que no corresponde a una conflictividad social interna, sino al nuevo horizonte bélico desarrollado por todo el mediterráneo a partir del siglo IV a. C. Según las investigaciones recientes, la causa del desarrollo de estas nuevas estructuras defensivas activas debe corresponder al papel desarrollado por Menorca durante las guerras púnicas o a la conquista romana de las Baleares (en torno al 123 a. C.), conquista que se desarrolló sobre un sustrato autóctono que había sido afín a la causa cartaginesa.

No obstante, las recientes intervenciones arqueológicas en la muralla y las torres del yacimiento han detectado una segunda entrada en el sector noroeste.

Es de planta oval y tiene el portal derribado, pero parece ser que se accedía por un corredor.

Esta parte del poblado fue objeto de una excavación arqueológica en 1924 dirigida por Francesc Hernández Sanz, aunque los resultados nunca se han publicado.

En el exterior oeste del poblado, casi adosada a la muralla, hay una estela con un grabado.