Hasta el siglo XVIII, las carreras landesas tienen lugar en la extremidad sur de la actual calle de los Fusilados, donde se encontraba el consistorio municipal.
Sin embargo no se autorizan oficialmente por el gobernador de Guyena hasta 1784, con la condición de que el lugar sea « cerrado y rodeado por barreras » para evitar accidentes.
Estas nuevas plazas de toros han sido dibujadas por Albert Pomade, arquitecta dacquois.
Ante este éxito, Eugène Milliès-Lacroix, alcalde de Dax, decide levantar un increíble reto: aumentar la capacidad del lugar ante el acontecimiento inminente.
El paso doble jugado durante el paseíllo es Flor de España.