[1] Todos los lécitos encontrados del Pintor de Tánatos tienen escenas sobre la muerte o relacionadas con ella, incluido el dios epónimo de la muerte, Tánatos,[nota 1] que se lleva los cadáveres.
[3] Los griegos creían que el difunto permanecía sobre su tumba después de la muerte.
La mujer también está inclinada, lo que lleva la mirada a la estela de la tumba y, finalmente, al hombre, haciéndolo aún más protagonista.
Esto podría simbolizar el hecho de que Zeus mantiene a Sarpedón cerca.
El Sueño y la Muerte miran a Sarpedón, casi como si tuvieran cuidado con lo que hacen.
Los ojos de Sarpedón están entreabiertos y miran al espectador.
Los lécitos tenían diferentes escenas que representaban la muerte, como: inhumación, procesión (ecforá) y visitas a las tumbas.