Su nombre completo era Giuseppina Borione, y nació en Formello, Italia.
Fue una intérprete principalmente activa en el teatro, distinguiéndose como actriz de carácter y por su mirada agresiva.
Tuvo una larguísima carrera, y trabajó, entre 1920 y cerca de 1970, con los principales actores de la época, entre ellos Ruggero Ruggeri, Antonio Gandusio, Giulio Stival, Enrico Viarisio, Gino Bramieri, Lyda Borelli, Dina Galli, Pina Renzi, Anna Magnani, Enrico Maria Salerno, Totò y Giorgio Bianchi, este último su marido desde 1928.
En los años 1960 estuvo muy activa en la televisión, tomando parte de muchas producciones, entre ellas Le inchieste del commissario Maigret y I racconti di Padre Brown.
El encuentro a finales de dicha década con el director Pupi Avati, le valió ganarse la celebridad.