Junto al bailaor Rafael Ortega "Rafaé" representó un espectáculo propio en el Teatro de La Comedia.
Hasta mediada la Segunda Guerra Mundial viajaron varias veces a Buenos Aires, México, Centroamérica, Orán y París.
Con el éxito cosechado recorrienron Estados Unidos: Washington D. C., Boston, San Francisco y otras grandes ciudades norteamericanas.
Tardó un año en regresar a los escenarios, ya con una compañía propia integrada por prestigiosos bailaores como José Greco o Manolo Vargas, guitarristas como Ramón Montoya y figuras como Pastora Imperio, que se incorporó en algunas representaciones.
En los años 60 se incorporaron como bailarines Mario Maya y Antonio Gades, reforzando una compañía en constante ascenso.