Algunas de sus obras han sido declaradas Monumento Nacional en Colombia.
Por recomendación suya viajaron otros artistas y arquitectos europeos a dicho país como Antonio Faccini, Luigi Ramelli y Césare Sighinolfi y fue profesor de otros grandes arquitectos colombianos en la Escuela de Arquitectura fundada por él.
Las continuas guerras civiles obligaron a suspender las obras durante mucho tiempo.
Ante este cambio en el proyecto, el escritor Rafael Pombo publicó unas críticas en los diarios nacionales y a su vez presentó dos contraproyectos, los cuales son consultados ante la Academia de Bellas Artes de San Lucas en Roma, inclinándose por la propuesta de Cantini.
Cantini no fue invitado y solo treinta años más tarde se le realizó un homenaje en el teatro.
Sobre el templete se colocó una estatua de un cóndor también elaborado por Desprey.
La ornamentación estuvo a cargo del suizo Luigi Ramelli.
La estatua posteriormente fue reemplazada por una elaborada por Ricardo Acevedo Bernal que permaneció hasta 1958.
En él, Pietro Cantini trabajó en forma gratuita elaborando los planos y dirigiendo su construcción basado en el hospital Policlínico Universitario de Roma.