Se diseñó siguiendo el criterio de las colonias o conjuntos hospitalarios europeos siguiendo el diseño del arquitecto italiano Pietro Cantini y del ingeniero colombiano Diodoro Sánchez,[1] que resultó novedoso para el gusto de la época.
Incluía cocina, lavandería, dormitorios para empleados, salas de reuniones, oficinas administrativas y salas de cirugía.
Fue la sede de la Escuela Nacional Superior de Enfermeras hasta 1944, cuando se trasladó a la Universidad Nacional.
El edificio ha sufrido fuertes modificaciones, pero mantienen sus características principales.
Fue declarado monumento de interés nacional en los años 1980.