Luigi era descendiente del ingeniero renacentista Agostino Ramelli y estudió en la Academia de Florencia, en donde conoció a Pietro Cantini y a Césare Sighinolfi.
La obra que le merecería este galardón se llama "panneau" y aún se conserva en el taller de la familia Ramelli.
Una vez en Bogotá, decide establecer su taller implementando técnicas de ornamentación con yeso y cemento poco conocidas en la ciudad.
Algún tiempo después también viajó a Colombia su esposa Beatrice con su hijo Colombo Ramelli, quien conservaría la tradición artística en el taller de su padre, al participar en la ornamentación con la misma técnica de otras edificaciones como la Estación de la Sabana, el Teatro Faenza, la Iglesia del Carmen, entre otras y con estatuas como la de Cronos que adorna el pórtico del Cementerio Central.
Su segundo hijo, Mauricio Ramelli, nació en Colombia y se destacó como pintor de murales y frescos religiosos como los realizados en la Iglesia de San Francisco y el Teatro Municipal de Cali.