[1][2] Tiempo después, en 1899, viajó a Florencia, Italia, donde estuvo durante tres años bajo la dirección de su tío Níccola Ramelli.La relevancia de su trabajo estuvo en adaptar completamente sus conocimientos a los requerimientos de sus clientes y en efectuar espléndidas piezas artísticas que produjeron una respuesta apropiada e inmediata a distintas necesidades.[2] Su obra reunió todas las características del eclecticismo del periodo republicano en Colombia, evidente en destacados diseños que resaltaron por su armonía, belleza y continuidad, en el que la disposición de los motivos ornamentales fue particularmente ordenada por figuras fitomorfas enmarcadas con motivos como conchas, aves y ánforas.Esto le permitió desarrollar un trabajo ornamental muy destacado en relación con otros escultores y ornamentistas egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes, como Martín Cantor, Félix María Otálora, Rafael Cabral Melo y Juan C. Atehortúa, artista que realizó las cuatro esculturas en cemento ubicadas en la fachada de la iglesia del Voto Nacional.[2] Colombo ejecutó una destacada obra decorativa que, sin duda, reflejó el avance que presentó la arquitectura bogotana en el transcurso de la primera mitad del siglo XX.