Uno de sus clientes más asiduos es Don Pascual (Domingo Soler), un viejo rico y mezquino.
Ella se enamora de Armando (César del Campo), y planea casarse con él.
Rosario se reencuentra con Antonio, su gran amor de juventud, quién ahora es un prestigiado torero.
Los diálogos de Agustín Lara añadían un toque más dramático a las secuencias.
Los encuadres que comparten Ninon Sevilla y Agustín Lara son hermosos.