[3] Fue bautizado el mismo día en la Iglesia Parroquial Castrense por Pedro de Fuentes, capellán mayor del rey del Real Hospital de Marina de la Plaza de Cádiz, apadrinándolo su abuela materna María Josefa Pimentel, condesa-duquesa de Benavente.
[5] Se desempeñó como prócer del reino en las legislaturas de 1834 a 1836, rigiendo el Estado Real.
[1] Presidió e impulsó el Liceo Artístico y Literario de Madrid, donde se reunían los artistas y escritores románticos de la época.
[5][1] Su labor de mecenazgo fue reconocida por Baltasar Saldoni, que lo calificó de «verdadero padre y protector de los artistas» y halagó sus esfuerzos para sufragar a algunos de ellos para que continuaran o terminaran sus estudios en el extranjero.
[6] También fue «cantante aficionado muy distinguido» de voz barítono; según Saldoni, «su escuela era irreprochable y daba gran sentimiento y colorido en todas las frases musicales de la pieza que ejecutaba».