Ejerció como embajador portugués en España desde 1938 hasta 1945, puesto desde el cual jugó un importante papel para mantener la neutralidad del bloque peninsular durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde joven estuvo vinculado a movimientos políticos cercanos al Integralismo Lusitano, con un ideario católico y monárquico.
[3] Desde ese cargo preparó la estructura institucional y jurídica del corporativismo portugués, razón por la que se le consideraba uno de sus interlocutores más fiables.
[3] Durante la Guerra Civil Española, Salazar nombró a Teotónio Pereira «agente especial» del gobierno portugués en el bando sublevado, al cual apoyaban.
En un principio, su elección era transitoria y destinada sólo a reconocer al general Francisco Franco como único líder del país.
[10] Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Pedro Teotónio Pereira fue nombrado embajador portugués en Brasil (1945-1947) y después se le destinaría a Washington D. C. para el consulado en los Estados Unidos (1947-1950).
Ocho años después negoció la compra a Brasil del velero NRP Sagres, que hoy es el principal buque escuela de la Marina Portuguesa.