Fue la primera persona en dar la vuelta al mundo desde América, partiendo de Guayaquil y regresando a la misma ciudad años después.
[2] Su historia se conoce casi exclusivamente por su autobiografía, Viaje del mundo, un trabajo epicista y de gran calado histórico que danza entre la realidad y la ficción.
Por varias vicisitudes, decidirá transportarlo siguiendo la ruta oriental, usada por el Galeón de Manila.
La tripulación eran 30 marineros, 25 grumetes, un capitán, un maestre, un contamaestre, un despensero, un escribano, 20 pajes, 10 soldados, sus dos amigos Pedro de Lomelín y Marcos Ortiz, un genovés, un inglés experto en la fabricación de artefactos incendiarios y nueve comerciantes.
Como existían tensiones en los territorios de Camboya y Pegu con Conchinchina el monarca se sintió satisfecho con la presencia española, y les otorgó licencia para comerciar acompañados de la una flota al mando del almirante Andononita.
Ordóñez fue capturado por corsarios chinos al cargo de camboyanos pero logró escapar y dispuso su flota y la conchinchina para enfrentarse a ese contingente de corsarios.
Ceballos sentía mucha admiración por la labor que hacían los religiosos del beato Juan de Dios en las ciudades donde estaban establecidos.
Estas obras fueron traducidas incluso al holandés, cuando Holanda era un país enemigo, y fueron auténticos best-seller de la época: Además, se han publicado compendios de cartas escritas por él, y sus obras: