La Iglesia de San Andrés tiene su origen en el templo mudéjar del mismo nombre.
El edificio puso ser anteriormente una sinagoga judía, aunque este extremo es una mera hipótesis sin confirmar.
Finalmente recaló en san Andrés debido a que Gutierre González Doncel era vicario parroquial.
Entre la entrada por dicha calle y el patio se dispone un porche limitado por una breve arcada de dos arcos apuntados sostenidos por columnas, obra de Francisco del Castillo el Mozo, y rematado con magnífico artesonado.
Bajo el citado soportal hay un excelente relieve alegórico a la Inmaculada, obra anónima del siglo XVI y una preciosa fuente.
El presbiterio está presidido por un retablo de estilo barroco decadente tallado, en el siglo XVIII, por Alonso Colmenero.
Es de estilo renacentista con detalles y calados que son verdaderos encajes.
Está presidida por un estrado presidido por un cuadro anónimo del siglo XVIII de la Inmaculada, a los lados se ubican sendos retratos de Gutierre González Doncel y del papa León X.
En el centro se ubica un cuadro anónimo del «Cristo del Lagar», alegoría de la Santísima Trinidad, flanqueado por dos lienzos que representan a San Francisco de Paula y a Santa Rita.