La ceremonia fue oficiada por el cardenal Sabo Melini, nuncio apostólico entonces en España.
[2] Durante su gobierno se destaca su gestión y su contribución a la aniquilación de la piratería.
Guzmán fue encarcelado en el castillo de Chagres junto a su mujer durante cuatro años.
En 1697 es nombrado sucesor en el cargo Pedro Luis Henríquez de Guzmán, conde de Canillas, que actuó con tanta violencia contra Guzmán que fue destituido por petición popular.
[2][5] Su destitución estuvo promovida por rivalidades, y no sólo fueron hacia su persona, sino que también se llevó a cabo una persecución contra sus familiares, criados y religiosos cercanos.