La laderas meridional y occidental son menos accidentadas topográficamente, aunque con fuerte pendiente.
Enclavada en plena Cordillera Cantábrica, la flora y fauna es, en líneas generales, la de estos territorios calcáreos.
Los matorrales predominantes son brezales, piornales, y escobales en las zonas silíceas, mientras que las laderas calcáreas se cubren de aulagares.
Ya en el piso subalpino, entre el roquedo, se observa un pastizal más ralo, adaptado a las duras condiciones ambientales, donde dominan las gramíneas, y que hace años era utilizado por las ovejas merinas, en los puertos de montaña de las Corvas, el Cantil o la Castellana.
Entre los invertebrados podemos encontrar la mariposa apolo, la hormiguera oscura, la Rosalía alpina —un tipo de escarabajo— o el ciervo volante.