[11] Nacido en Albany, Nueva York y criado en Long Island, se licenció en Economía en la Universidad de Yale en 1974.
Esta circunstancia le permitió dedicarse al periodismo para amplias audiencias, primero para Fortune y Slate, más tarde para The Harvard Business Review, Foreign Policy, The Economist, Harper's y Washington Monthly.
Tomada en su totalidad, era un ataque mordaz contra las políticas económica y exterior del gobierno de Bush.
Su argumentación principal se centraba en cómo el creciente déficit fiscal, generado por la disminución de impuestos, el aumento del gasto público y la guerra en Irak, a largo plazo es insostenible, y generará finalmente una crisis económica importante.
[13] Desde los años 80, Paul Krugman ha promovido el libre comercio en Estados Unidos y en los países europeos.
De hecho, en 2010, por ejemplo, pidió un arancel del 25% sobre las importaciones chinas a Estados Unidos:[18][19] En 2010, Paul Krugman escribe que China persigue una política mercantilista y depredadora, es decir, mantiene su moneda infravalorada para acumular excedentes comerciales utilizando el control del flujo de capital.
Por lo tanto, admite que los déficits comerciales empobrecen a los Estados Unidos y constituyen una amenaza.
Krugman escribe: "Esta es la política cambiaria más distorsionada que una gran nación ha seguido jamás".
Además, apoya el proteccionismo de otros países hacia China: "Otros países están tomando medidas (modestas) proteccionistas precisamente porque China se niega a dejar que su moneda suba.
Además, señala que el arancel Smoot-Hawley no causó la Gran Depresión.
El declive del comercio entre 1929 y 1933 "fue casi en su totalidad consecuencia de la Depresión, no una causa".
Las barreras comerciales fueron una respuesta a la depresión, en parte como consecuencia de la deflación.
[32][33] En 2016, contrario a su consejo a favor del libre comercio en los Estados Unidos, escribe: "También es cierto que una gran parte de la élite que defiende la globalización es fundamentalmente deshonesta: falsas acusaciones de inevitabilidad, tácticas alarmista (¡el proteccionismo causa depresiones!