[1] Los elementos patrimoniales del balance se clasifican en el activo, el pasivo y el patrimonio neto.
Se pueden dividir en dos tipos: Son los resultados obtenidos por la entidad durante el ejercicio o ejercicios económicos anteriores (Ganancia neta) que aún no se han utilizado o distribuido entre los accionistas como dividendos.
Según esta norma el ajuste contable deberá realizarse si la economía se encuentra en un contexto de hiperinflación, lo cual será oficial si se cumplan todas las siguientes condiciones: Las cuentas que componen el patrimonio neto deben ser ajustadas teniendo en cuenta los índices de inflación, lo cual resultará en un aumento del monto de las mismas compensado con un resultado por inflación; esto será así para todas las cuentas del patrimonio neto excepto para la cuenta Capital Social, la cual no podrá aumentar su monto y por lo tanto se utilizará en su lugar la cuenta "Ajuste de Capital", la cual será considerada un aporte no capitalizado.
Algunos de estos conceptos son: Éstas se consideran un pasivo cuando las cláusulas de emisión: Las acciones preferidas rescatables a opción del emisor integran el patrimonio neto, siempre que esta opción no haya sido aplicada o no pueda ser efectivamente ejercida.
Serán parte del patrimonio neto modificando los resultados acumulados, los aportes efectivamente integrados, destinados a absorber pérdidas.