Cuenta

[1]​ Las transacciones económicas se recogen en la contabilidad a través de las variaciones en el valor.

Tienen dos características prácticas destacables: El sistema especulativo consiste en la posibilidad de registrar valores en una determinada cuenta según criterios heterogéneos.

En consecuencia: Una entidad tiene un activo cuando debido a un hecho ya ocurrido, controla los beneficios económicos que produce un bien (material o inmaterial, con valor de uso o de cambio para el ente).

Representando siempre las cuentas activas los bienes y derechos que son propiedad de la empresa.

Algunas propiedades básicas de los activos en sus diferentes presentaciones o clasificaciones para que sean reconocidos como tal y sean presentados en los diversos estados financieros son: Son el efectivo y aquellos bienes o derechos que se espera convertir en efectivo o consumir dentro del ciclo normal de las operaciones de la empresa.

Las partidas del activo corriente más importantes son el efectivo, las inversiones temporales (fácilmente convertibles en efectivo), las cuentas por cobrar o cartera y los inventarios (materia prima, productos en proceso y productos terminados).

[3]​ De las cuentas principales del activo fijo se encuentran las siguientes: Esta cuenta está constituida por todos aquellos pagos que se tuvieron que pagar por anticipado.

Algunas de las principales cuentas de activo diferido son: Las cuentas del pasivo representan las deudas y obligaciones que posea la empresa o entidad económica.