Paterna caritas, en español "Paterna caridad", es la vigésimo octava encíclica del papa León XIII, escrita el 25 de julio de 1888, dirigida a Esteban Pedro X Azarian, Patriarca de Cilicia y a la iglesia católica armenia; en ella muestra su alegría por la solución del cisma que temporalmente había sufrido esa iglesia.
Esta iglesia sui iuris agrupa desde el siglo XVIII a los católicos de rito armenio.
El desarrollo de esta iglesia ha sufrido la persecución e interferencias del Imperio turco.
La sede del Patriarca de Cilicia se mantuvo en Constantinopla hasta 1928, en el que un sínodo celebrado en Roma, trasladó el patriarcado a Bzommar,[2] cerca de Beirut.
El papa recuerda del cuidado que han puesto sus predecesores para la formación en Roma de los jóvenes sacerdotes armenios, de modo que el deseo de Gregorio XIII,[c] fue puesto en obra en parte por Urbano VIII que, continuando con ese objetivo, fundó el Colegio Urbaniano,[5] León XIII, tal como indica en la encíclica, ha destinado a la formación de seminaristas armenios Esa mismo cuidado por los católicos armenios fue expresada por los antecesores del papa en diversas ocasiones; la encíclica las decisiones tomadas por Gregorio XVI y Pío IX para aumentar el número de sedes episcopales que les atendiesen y para que el prelado armenio de Constantinopla sobresaliera en honor y dignidad, primero estableciendo allí un Arzobispado, después estableciéndola como sede primada en Constantinopla; y uniéndola al Patriarcado de Cilicia de los Armenios.