Según la empresa responsable, al año 2020, el proyecto podría haber cubierto el 21% de la demanda del Sistema Interconectado Central (SIC).
[4] La decisión fue tomada por 11 consejeros, de los cuales 10 fueron votos a favor y sólo 1 fue abstención.
[6][7] Los principales detractores iniciaron acciones legales en contra del proyecto, y masificaron las protestas organizadas.
[17] La primera fase del proyecto HidroAysén comenzó en el año 2005 con el inicio de los estudios técnicos, medioambientales y sociales.
En dicha oportunidad fueron citados tanto los demandantes como los abogados de las organizaciones ambientales, pero ambos se ausentaron.
[40] Se han presentado suficientes antecedentes en las revisiones realizadas por los organismos públicos como para concluir que sin más años de monitoreo y análisis, el riesgo ambiental y social que se correría es demasiado alto.
Esta violencia policial fue tal que Amnistía Internacional expresó su preocupación con respecto al tema,[42] y la prensa española cuestionó el abuso de gases lacrimógenos empleados por carabineros.
[43] Este es un movimiento iniciado por Douglas Tompkins (1943-2015), empresario y ecologista estadounidense radicado en Chile.
[50] Llegó también al ámbito literario con la editorial Ocho Libros, que publicó Patagonia Chilena ¡Sin Represas!
[51] Convocada por Acción Ecológica y otras organizaciones, el día 24 se realizó una marcha de Patagonia sin Represas en la Región Metropolitana, paralela a la que se realizaba en la Región de Valparaíso a las afueras del Congreso Nacional.
Esta manifestación contra HidroAysén fue apoyada por doce parlamentarios de la época, destacando Guido Girardi y Carlos Bianchi.
Esta movilización recibió el apoyo de organizaciones medioambientales y sociales mencionando una vez más la consigna “Patagonia Sin Represas”.
[57] Al escribir la consigna en un buscador, los resultados dan cuenta de diversas páginas independientes que defienden la causa, en las cuales los usuarios se dedicaron a compartir información y contenidos difundidos a lo largo de Internet durante el apogeo del movimiento.
En particular, el famoso economista Manfred Max-Neef, así como el escritor Luis Sepúlveda, enviaron cartas abiertas al Presidente de la República Sebastián Piñera antes de que el proyecto fuera aceptado, haciendo saber su oposición, y explicando sus distintas razones.
[62] Por otra parte, diversos músicos chilenos han compuesto canciones de protesta referentes al tema.
Entre ellos se pueden mencionar a Beto Cuevas, Ángel Parra, Camila Moreno, Inti-Illimani, Pedro Villagra, Joe Vasconcellos, Juana Fe, Difuntos Correa, Legua York[63] y Álvaro Henríquez.
Dicha fundación había ya realizado estudios y encuestas que mostraban un alto rechazo del proyecto en la región.
[68] Luego durante el transcurso de su mandato en la Presidencia, y posteriormente a la aceptación del proyecto, reconfirmó en reiteradas veces su apoyo.
[69] No obstante lo anterior, esta razón expresada por el presidente contrasta con los proyectos paralelos que planean vender electricidad a Argentina.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, también se ha mostrado a favor del proyecto, diciendo que producir energía eólica o térmica resultan inviables por las grandes sumas de dinero que requieren.
[79] Por otra parte, el ex Presidente de Chile Eduardo Frei, mientras era candidato presidencial fue enfático en considerar el proyecto HidroAysén como una alternativa viable, aunque recalcó que la empresa debe contestar las observaciones realizadas al estudio de impacto ambiental, para que la tramitación cumpla con la legislación establecida.
[81] Finalmente, en diciembre del mismo año volvió a reafirmar su respaldo, señalando que Chile debe generar su propia energía, sea de manera hidráulica o nuclear.
Todo esto a pesar de que el mismo Saldivia no justificaba en ningún caso dicho cambio.