Así, a principios del siglo XX tienden hacia el Nuevo liberalismo, llamado también social liberalismo: la creencia en la libertad individual con el apoyo al intervencionismo estatal para proveer unos niveles mínimos de bienestar, ejemplificado en los gobiernos de Herbert Henry Asquith y David Lloyd George.
Los Whigs pretendían reducir el poder de la corona en favor del Parlamento.
La aprobación de la Reform Act fue la cúspide del poder Whig pero también acabaría por llevarlos a la desaparición.
A Russell le sucedió Lord Palmerston, un Tory irlandés renegado que seguía siendo esencialmente un conservador, aunque realizaba gestos radicales.
Durante un siglo el libre comercio sería una causa que uniría a todos los liberales.
En 1841 los liberales perdieron las elecciones ante el Partido Conservador, liderado por Sir Robert Peel.
Se caracterizaban por defender la mayor parte de las ideas conservadoras, excepto en la cuestión comercial, siendo firmes defensores del libre comercio.
El establecimiento del partido como una organización nacional formada por las personas que desearan inscribirse como miembros no se produjo hasta la fundación de la National Liberal Federation en 1877.
Gladstone mostró gran desacuerdo con la política pro-otomana seguida por Disraeli y en 1880 dirigió la primera campaña al aire libre en las elecciones en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, conocida como la "campaña de Midlothian".
Hartington cedió su lugar y Gladstone volvió a ser primer ministro.
Su sucesor ineficaz, Lord Rosebery, llevó al partido a otra dura derrota en las elecciones generales 1895.
La norma electoral exigía dividir todos los distritos electorales de un condado (que fueron representados por varios miembros del Parlamento) para circunscripciones uninominales, lo que correspondía aproximadamente a los patrones de población.
El Gabinete de Campbell-Bannerman contó con figuras como Asquith, Edward Grey o Lloyd George, promulgando leyes sobre jornada laboral, seguros y bienestar.
Lloyd George reclamaba que aún lideraba un gobierno liberal, sin embargo era visible la gran influencia de los conservadores en el mismo.
Ganaron terreno, pero siguieron siendo la tercera fuerza por detrás de conservadores y laboristas, obteniendo una gran derrota.
a Respecto al resultado del Partido Whig en 1959. b En coalición con el SDP