Su interior se acondicionó en estilo churrigueresco, perteneciente al siglo XVIII, y forma parte del convento de Regina Coeli, en donde vivían las monjas.
[1] El convento se cerró durante la Guerra de Reforma y no volvió a abrirse al público.
Uno muy particular está dedicado a Nuestra Señora de la Fuente, el cual es una pieza representativa del estilo mencionado.
A pesar de que la iglesia es un Monumento Nacional, se ha encontrado con graves problemas relacionados con la conservación desde mediados del siglo XX.
[4] El convento cerró en 1863, debido a las Leyes de Reforma,[2] convirtiéndose así en propiedad del estado y la iglesia en parroquia.
Consiste en cuatro obras basadas en diferentes leyendas, por ejemplo: Panes maravillosos, Delito con su castigo y De la tentación.
La última trata de un fraile que se siente atraído por una mujer voluptuosa.
De igual manera, se han puesto bancas, iluminación y árboles.
Este trabajo ha beneficiado a muchos de los edificios privados que se encuentran en esa calle.
[10] En 2008, el Salón Sor Juana fue inaugurado y dedicado a la monja mexicana del siglo XVII.
[4] El exterior de la bóveda se divide en segmentos claramente marcados los cuales están decorados con azulejos y pináculos.
[5] Al extremo del lado oeste de la nave se encuentra el altar principal.
[5] El altar principal está hecho de madera dorada en honor al estilo churrigueresco.
[3] Las figuras que se encuentran en el altar principal incluyen a Antonio de Padua y los cuatro evangelistas.
[5][10] Un nicho particularmente importante en la parroquia es dorado, adornado con espejos, concha de tortuga y nácar.
El altar es un ejemplo de principios del estilo barroco o churrigueresco mexicano con estípites, pilastras y nichos decorativos.
[5] La iglesia también contiene nueve esculturas tamaño real talladas en madera, así como otros altares aludiendo al estilo neoclásico y plateresco.
[3] En la parte superior de la puerta principal se encuentra un lienzo de San Cristóbal y al frente, a lado del altar y dedicado a San Francisco de Asís, hay una puerta que conduce a la capilla Picazo Medina, obra del arquitecto Miguel Custodio Durán en 1733.
Encima de ella hay una paloma que representa al Espíritu Santo y una cruz.