Al sector educación, con $41,4 billones, se le asignó el mayor monto, seguido de defensa, con $33,6 billones, el cual era insuficiente para el sostenimiento de las universidades públicas colombianas, ya que se necesitan $500 millardos para cerrar 2018; $3,2 billones para gastos operacionales, y $15 billones para saldar la “deuda histórica” en infraestructura y calidad educativa.
[3][4] Otras causas del paro fue el programa "Ser Pilo Paga" que recibió recursos de la Educación Pública para mantener estudiantes subsidiados en las universidades privadas, la política económica del ICETEX,[5] y derogación de la ley 1911 del 2018.
[7] La organización del paro estuvo a cargo de estudiantes de 32 universidades públicas del país (Sistema Universitario Estatal), al cual se sumarían universidades privadas, profesores y padres de familia.
Una parte del movimiento estudiantil se acogió bajo las plataformas reunidas en el denominado Frente Amplio por la Defensa de la Educación Pública: Se denuncian violaciones a los derechos humanos por parte del ESMAD, que intervinieron en las movilizaciones del paro, como en el caso de Esteban Mosquera, estudiante de música de la Universidad del Cauca, quien perdió un ojo.
[13] Se propone la realización de un referendo por la educación superior pública gratuita[14] y el respeto a la autonomía universitaria y la consolidación de ésta.