La marcha por la educación superior en Colombia fue una manifestación social en la que participó parte de todos los estamentos universitarios (profesores, estudiantes y administrativos) en reclamo de un presupuesto mayor para la educación superior pública en Colombia.
[3] Durante la movilización hubo mínimos actos vandálicos que rechazaron los propios manifestantes.
[4] El apoyo de la comunidad se vio reflejado a través de pancartas desde las construcciones o del personal que laboraba mientras se llevaba a cabo la manifestación.
Sin embargo, durante ese mismo periodo, el crecimiento en cobertura de las universidades se cuadruplicó.
Esta situación determinó una deuda que se fue acumulando hasta llegar a 18 billones de pesos para el año 2018.